Maruja Monteverde de Guayasamín: la artista

Quito ha contado con importantes exponentes del arte a lo largo del tiempo, algunos reconocidos por la historiografía y otros que han permanecido detrás de la esfera pública, sobre todo las mujeres. Es usual escuchar el nombre de aquellos artífices del Quito colonial como Caspicara, Bernardo Rodríguez y Manuel Samaniego, otros artistas del Ecuador del siglo XX como Eduardo Kingman, Oswaldo Viteri, Guillermo Muriel y otros contemporáneos como Miguel Betancourt y Luigi Stornaiolo, quienes han elevado al arte ecuatoriano a esferas internacionales. Además de estos grandes, es importante recalcar la participación de las artistas mujeres, algunas de ellas opacadas, ya sea por ceder la atención a sus esposos o, tan solo, porque los estudiosos no han profundizado en sus propuestas. Cabe recalcar el nombre de artistas como Olga Dueñas, Giti Neuman, Tanya Kohn, Araceli Gilbert, han sido alabadas y galardonadas en el Ecuador y el exterior.

Esta vez fijaremos la atención en Maruja Monteverde, esposa de uno de los artistas más cotizados del país Oswaldo Guayasamín. Esta pareja compartía la pasión por el arte, incluso estudiaron juntos en la Escuela de Bellas Artes; sin embargo, ella no alcanzó la misma popularidad que su pareja. A pesar de ello, trabajó junto al famoso pintor y es probable que su mano haya intervenido en mucha de su obra.

Maruja Monteverde trabajó en conjunto con Oswaldo Guayasamín en algunos proyectos, uno de ellos fue la escultura en honor al Hermano Miguel. El Municipio de Quito contrató al famoso pintor para que se encargue de este importante trabajo y a Maruja como su escultora ayudante. El contrato, que descansa en el Archivo Metropolitano de Historia, tenía una vigencia de veinte y tres meses improrrogables contados a partir del 15 de noviembre de 1944. En el contrato también se estipuló que ella efectuaría todas las obras que Oswaldo Guayasamín le confíe y que por ello recibiría una remuneración de 500 sucres mensuales. El trabajo de la artista ha sido mencionado muy poco; sin embargo, conocemos de su destreza en el arte, el nombre de Maruja Monteverde y otros más son descubiertos en los documentos históricos, te invitamos a conocerlos.

 

Imágenes: 

1.- Minutas y contratos, 1946, Contrato entre Maruja Monteverde de Guayasamín y el Municipio de Quito

2.-Minutas y contratos, 1946, Contrato entre Oswaldo Guayasamín y el Municipio de Quito

 

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