El hito del 10 de Agosto de 1809 significó un antes y después en la historia de la localidad y la región. El bravío pueblo quiteño levantó su voz y, representado por un grupo criollo, desconoció la autoridad española y se conformó la Junta Soberana de Quito.
Las ideas de libertad se gestaron desde mucho antes con Eugenio Espejo, en la segunda mitad del siglo XVIII, mediante sus escritos, obras e influencia pública. Sus discípulos, casi 15 años después, lograron formar esta primera Junta Soberana que duró tan solo 80 días. Cuando el Conde Ruiz de Castilla retomó el poder, dispuso el arresto, en diciembre de 1809, de los principales personajes sublevados, algunos lograron huir.
Los próceres fueron procesados judicialmente en Bogotá, esta documentación original reposa en el Archivo Nacional de Colombia. Sin embargo, el Archivo Metropolitano de Historia de Quito custodia dichos procesos mecanografiados en 14 volúmenes traídos directamente desde Colombia por el paleógrafo Jorge Garcés.
Los procesos judiciales son una importante fuente de información sobre la revolución quiteña para investigadores, académicos, curiosos y público general. Albergan testimonios y declaraciones de mozos, presbíteros, regidores, soldados, autoridades, en los que se puede evidenciar la participación de otros personajes desconocidos por la historia como Toribio Ortega, Manuel Angulo, Dolores Cornejo, Beatriz Molina, Casimira Guerra, Dominga Vinueza, Juan Donoso, Manuel Espinoza, José Taco, entre otros. Además, constan alegatos de defensa y resoluciones judiciales. Invitamos a la comunidad a revisar y consultar esta interesante serie que ofrece vasta información aún por descubrir.